Todos descuidamos ciertas cosas que sabemos que no deberíamos descuidar, como la revisión médica anual. Cuando llega el momento, nos decimos a nosotros mismos que ya pediremos cita cuando estemos menos ocupados, o que nos encontramos bien y no es necesario, o inventamos otra historia que nos permite posponer lo que sabemos que no debemos posponer. Aunque la excusa pueda parecer válida o incluso lógica en un momento dado, saltarse la visita al médico puede hacer que los problemas de salud pasen desapercibidos, lo que puede acarrear graves consecuencias e incluso la muerte (algo que podría haberse evitado de haber acudido a la cita).
El simple acto de parchear las vulnerabilidades del software es algo muy parecido. Aplicar los parches con rapidez y frecuencia puede contribuir en gran medida a evitar consecuencias desastrosas, como los ciberataques y los elevados costos de limpieza posteriores, a menudo de cientos de miles de dólares. Sin embargo, al igual que ocurre con la visita al médico, los equipos de seguridad pueden retrasar la aplicación de parches debido a otras prioridades, a la escasez de personal o a cualquier otra razón que pueda parecer lógica en un momento dado.