Por Tomare Curran. Escrito por Cirebro, agosto 01, 2023
En las últimas décadas, el mundo empresarial ha pasado de los archivadores repletos de papeles a un enfoque basado en la nube en el que el lápiz y el papel han quedado obsoletos. Hoy en día, vivimos en un mundo digital prácticamente ilimitado que ha proporcionado a las empresas bienintencionadas innumerables ventajas. Sin embargo, a medida que ha ido aumentando nuestra dependencia de la tecnología, también lo ha hecho la amenaza de los ciberataques y las brechas de datos, lo que pone de relieve la necesidad de contar con normativas y directrices que garanticen que las empresas adoptan las medidas necesarias para protegerse a sí mismas y a sus clientes.
Sin embargo, crear directrices de seguridad y cumplimiento no es tarea fácil. Es un proceso lento e iterativo que requiere la participación de un amplio abanico de partes interesadas, incluidos organismos gubernamentales, expertos del sector y profesionales de la ciberseguridad. Los retos son inevitables y los avances, lentos; a menudo hay desacuerdos sobre el mejor enfoque a adoptar, por no mencionar que las normativas pueden quedar rápidamente obsoletas al cabo de pocos años, ya que la tecnología y los patrones de ataque evolucionan con gran rapidez.
Hoy en día, al igual que las empresas, las PYMES deben tomarse en serio el cumplimiento de la ciberseguridad, ya que el 61% fue víctima de un ciberataque en 2022. Una sola brecha de datos puede ser devastadora, con pérdidas económicas, daños a la reputación y responsabilidades legales (eso siempre y cuando la empresa pueda sobrevivir y seguir en activo). La única manera de que las PYMES reduzcan el riesgo de sufrir un ciberataque y demuestren su compromiso con la protección de los datos de los clientes es seguir los pasos de las empresas e implantar medidas robustas de seguridad y cumplimiento normativo.
Cumplir las normas de ciberseguridad es todo un reto, y es comprensible que muchas PYMES tengan dificultades para mantenerse al día con el siempre cambiante panorama normativo y las amenazas más recientes. Sin embargo, si evalúa los riesgos, las capacidades internas y los recursos de su empresa a través de la lente de los errores de cumplimiento más comunes, podrá determinar el mejor proceso para lograr el cumplimiento.
Complejidad de la infraestructura
La complejidad de la infraestructura de su organización determinará inevitablemente la facilidad (o la dificultad) de llevar a la práctica el cumplimiento de la ciberseguridad. Los sistemas complejos, ahora habituales en las PYMES, exigen una aplicación cuidadosa y precisa de la normativa. Una empresa con unas pocas oficinas, una plantilla dispersa y varios sistemas de hardware y software, tendrá una red extensa, lo que dificultará aún más el cumplimiento de la normativa.
Aunque todas las soluciones de su infraestructura tecnológica realizan tareas empresariales necesarias, juntas crean una red complicada y enmarañada, por lo que necesitará una estrategia de cumplimiento a medida que tenga en cuenta las necesidades específicas de su empresa.
Conocimiento y familiaridad con la normativa de cumplimiento
El cumplimiento normativo no es una actividad puntual; requiere estar al día de las nuevas normativas y saber qué leyes le afectan en función de su sector y de su ubicación. Si su empresa desarrolla su actividad fuera de sus fronteras, es responsable de garantizar el cumplimiento de todas las leyes de cada país. Además, las normativas en sí mismas son complicadas de entender (sólo el RGPD europeo tiene 99 artículos). Sin embargo, puede ahorrarse tener que hacer el mismo trabajo varias veces trazando un mapa de los requisitos, identificando los puntos comunes y adaptando el cumplimiento a los requisitos más estrictos de sus clientes, socios o regiones en las que desarrolla su actividad.
Para mantenerse al día de las normativas de ciberseguridad, tendrá que suscribirse a publicaciones que sigan los cambios normativos por país y sector. Esta es una tarea ardua, incluso para aquellos cuyo único trabajo es el cumplimiento de la normativa.
Riesgos introducidos por terceros
¡Ojalá el cumplimiento de la normativa fuera tan sencillo como su propia infraestructura! La gran mayoría de las empresas utilizan soluciones de terceros para respaldar sus procesos y sus actividades. Esta necesidad puede introducir riesgos adicionales, ya que los socios externos pueden exponer inadvertidamente a su empresa a virus, malware y otros ataques. Según un estudio reciente, el 98% de las empresas están integradas con proveedores externos que han experimentado brechas en los últimos dos años. Ese mismo estudio reveló que los proveedores externos tienen cinco veces más probabilidades de contar con medidas de seguridad más deficientes que sus clientes.
Estos datos subrayan la importancia de llevar a cabo las averiguaciones oportunas en relación con los socios externos para garantizar que cuentan con medidas de seguridad rigurosas.
La realidad de la falta de cualificaciones
Encontrar expertos en ciberseguridad con talento ya es bastante difícil; encontrar expertos en cumplimiento normativo bien informados es un desafío similar. Según un informe de Fortinet, el sector necesita unos 3,4 millones de profesionales más para cubrir el déficit de personal especializado en ciberseguridad. Para empeorar las cosas, incluso si puede encontrar un especialista, no podrá competir con los salarios que ofrecen las empresas, lo que le dejará en una situación complicada en lo que respecta al cumplimiento normativo.
Falta de visibilidad
Establecer un alto nivel de visibilidad es un problema recurrente para la ciberseguridad en general y para el cumplimiento de la normativa en particular. Cuando se juntan la complejidad de las redes con la informática en la sombra y los puntos ciegos de seguridad derivados de vulnerabilidades aún por descubrir, la falta de visibilidad es un resultado natural (aunque inaceptable) que dificulta aún más la supervisión y el cumplimiento de la normativa. Esto debería ser una preocupación importante para usted, ya que los ciberataques pueden producirse en cualquier momento y, sin una visibilidad completa, podría ser incapaz de detectar y responder a las amenazas con eficacia.
Buenas noticias: existen similitudes
La mayoría de las normativas de cumplimiento regulan la forma en que las empresas deben recopilar, compartir y proteger los datos, y se basan en la idea de restringir el acceso fácil a los mismos y a los sistemas de las empresas. Si se centra en estas similitudes, puede desarrollar un plan de cumplimiento que satisfaga simultáneamente los requisitos de múltiples normativas y ahorre tiempo y recursos. Sin embargo, como ya hemos mencionado, el cumplimiento de la normativa más estricta en materia de gestión de datos, le permitirá cumplir todas las demás.
Sobrevivir en un mundo regulado
La normativa y el cumplimiento son aspectos necesarios de las empresas modernas, especialmente a medida que los ciberataques se hacen más frecuentes y los métodos de ataque más sofisticados. Aunque la aplicación y el cumplimiento de las mismas pueden plantear dificultades, en última instancia sirven al bien mayor de proteger los datos y los sistemas sensibles.
Afortunadamente, las empresas pueden recurrir a soluciones tecnológicas como la plataforma SOC de CYREBRO, que puede ayudar de múltiples maneras. Un SOC no solo proporciona una mayor visibilidad de la red y detecta rápidamente posibles amenazas, sino que además simplifica la ardua tarea de cumplir la normativa.
Las PYMES ya están familiarizadas con el uso de soluciones de terceros para ser eficientes y realizar tareas con recursos limitados. El cumplimiento no es diferente. Si aprovecha la potencia de un SOC, agilizará sus recursos internos y protegerá a su empresa frente a un panorama de amenazas en constante evolución.